Dificultad física: DIFÍCIL
Para definir la dificultad física de las rutas hemos tomado el índice IBP.
IBP index es un sistema de valoración automático que puntúa la dificultad física de una ruta recorrida en bicicleta de montaña, bicicleta de carretera o gravel. Este índice es muy útil para conocer el grado de dificultad física de diferentes rutas comparándolas entre sí.
Es importante no confundir el grado de dificultad física de una ruta con el esfuerzo que nos va a costar realizarla: un índice IBP index de 60 será una ruta muy dura para una persona no iniciada, normal para alguien con una preparación media y muy fácil para un profesional.
En nuestro caso, hemos tomado como referencia una preparación física normal para valorar la dificultad física de las rutas.
Dificultad técnica: FÁCIL
Para este apartado no existe una fórmula matemática que nos dé un número, por lo que la valoración se hace en base a unos conocimientos aportados por la experiencia.
Hemos definido la dificultad técnica en 3 niveles:
• Color verde: sencilla. No existe ninguna dificultad técnica reseñable en la ruta.
• Color azul: media. Podemos encontrarnos zonas que presentan alguna dificultad técnica. En el caso de las rutas de gravel, serán zonas con fuerte pendiente ascendente o descendente sobre un piso no compactado, tramos de sendero o piso en mal estado. En el caso de las rutas de MTB, podrán ser tramos de sendero tanto en subida como en bajada con algún paso complicado, por el estado del terreno o bien porque se trate de caminos naturales con el piso muy dañado. En ambos casos, estos tramos suponen un pequeño porcentaje de la longitud total de la ruta.
• Color rojo: difícil. Tanto en gravel como en MTB nos encontramos zonas complicadas como las definidas en el color azul, pero con mayor frecuencia e intensidad.
En las rutas de carretera la dificultad técnica siempre será verde, pero si el piso está mojado o hay presencia de placas de hielo, la situación cambiará por completo.